España es una merienda de negros

agosto 31, 2007

«Que no ha superado el trauma, dicen…» por Carlos Martínez Gorriarán

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 4:44 pm

La segunda andanada reactiva de los queridos compañeros de partido de Rosa, coincidentes -¡horror!- con algunas provenientes de la derecha más castiza, tiene mucho de manual de autoayuda de a dos euros la docena. Una muestra, por lo demás, de los estragos intelectuales provocados por la propagación de algunas bobadas características de las llamadas, con más facundia que enjundia, ciencias sociales. Así, mr. Jáuregui, Ramón, ha explicado amablemente que lo de Rosa es una consecuencia del trauma subsecuente de no haberle ganado las primarias a Zapatero. Y lo suyo el resultado de la caída de una maceta, porque él apoyaba entonces a Rosa. ¡Ay, la memoria, tan creativa y recreativa! (hasta quieren legislarla para hacer veraces sus amnesias estratégicas y sus atribuciones discrecionales de abuelos fusilados). Pero lo interesante es que Ramón Jáuregui haga suya la imbecilidad de que la actividad política de Rosa sólo tenga explicación como secuela de un trauma provocado por la derrota en unas primarias que, por cierto, su ganador se apresuró a liquidar en cuanto ganó las primeras – ¡ay la memoria, tan creativa y recreativa!- sin que ello haya molestado ni a Jáuregui, que sepamos, ni a nadie de ese cotarro. Quizás porque la supresión de la tentación -la derrota- les protege del trauma. ¡Vade retro, ambición!

 

Confieso que no acierto a comprender qué otra respuesta esperaban Jáuregui, y tantos como él, de alguien que consideran traumatizado por un revés como el de Rosa en aquéllas no ya remotas, sino completamente olvidadas y abolidas primarias del año 2000. No sé: ¿qué debía haber hecho para no parecer una penosa criatura traumatizada? ¿Renunciar a toda ambición política? ¿Perderse en un euro de bosque? ¿Soñar con jubilarse sesteando en el Europarlamento, a la sombra insustancial de Barón y la Valenciano? ¿Qué?

 

Curiosa la manera de entender la ambición –y el trauma- usual en nuestra clase política. A la bobada gomosa de Jáuregui pueden unírsele, con justicia, las de los peperos que reprochaban a Ruiz Gallardón la osadía de postularse para un puesto más elevado, impertinencia que achacaban a “la ambición”, como si hubiera políticos aceptables que carecieran de esta motivación ética: tener la oportunidad de llevar a cabo lo que consideran necesario hacer. Ellos y ellas, en cambio, estaban donde están por la necesidad histórica, por espíritu de sacrificio, porque nos aman y están dispuestos a sufrir por nosotros como madres biafreñas cuyos pechos secos de amor penden sobre nuestras bocas ávidas y ambiciosas –es que, insisto, ya que ETA marra los bombazos quieren matarnos de risa. Si se piensa en ello, para este conjunto de momias de variada edad –Tutankamón es una momia muy joven- ambición y trauma son intercambiables, como el forro y la cara de una prenda reversible… ¿Qué diferencia a un traumatizad@ de un ambicios@? (con perdón por la arroba, Kepa Sada). Simple: el éxito. El ganador nunca tiene ambición ni arrastra traumas, pues la victoria le depura de tales vicios inconfesables como el jabón arrastra la mugre, le convierte en un altruista arrancado de su juiciosa y desinteresada beatitud –lo mismo le da ser futbolista que perrero- por la aclamación pública; pero el perdedor es, por definición, un ambicioso traumatizado: con su pan se lo coma. En español goyesco: trágala, perro.

 

A esta cota de hipocresía hemos descendido en este país: llegan a decirnos que la ambición es sospechosa en un político, cuando todo el mundo sabe que lo increíble es un político sin ambición. Colgaduras clericales, emanaciones perniciosas del botafumeiro de la adulación, plagios desvergonzados del mito genesiaco de Moisés dirigiendo al Pueblo Elegido a la Tierra Prometida contrariando su modestia (con lo bien que estaba  el profeta y tan ricamente sesteando junto al Nilo entre cebollas y ajos divinos, faraónicos, que no repetían): el político exitoso como alguien forzado, obligado, llamado por el deber, arrastrado contra su voluntad, sometido por el peso de la historia y subyugado bajo el peso de la púrpura no querida: como todos los dictadores y demagogos que en el mundo han sido. Y es la especie más dominante a día de hoy en los partidos políticamente correctos, sancionados positivamente por su corte de aduladores y peticionarios. Anda ya: en esto no hay izquierdas ni derechas -reunión de Pastor, matanza de ovejas muertas-, de modo que debe ser uno de los pocos ámbitos de consenso sobrevivientes al sectarismo. En eso están de acuerdo: ¿otro partido? ¡pero cómo!, ¿es que no el mío no satisface todas sus necesidades decentes?: ambiciosa y traumatizada.

 

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Por lo demás, la rueda de prensa de ayer, multitudinaria, tenía el aura de las raras ocasiones irrepetibles en que un acto trivial –un político da la chapa– se convierte en insólito acontecimiento: que un político (una) entrega la chapa sin pedir nada a cambio. Sólo que se le escuche un ratito.

 

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Y somos más (y mejores): con ustedes, Fernando Maura.

UN PARTIDO ENTRE DOS AGUAS Y REMANDO CONTRA CORRIENTE

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 4:41 pm

Tal y como adelantó EL MUNDO, la eurodiputada del PSOE Rosa Díez confirmó ayer que abandona su partido y su escaño para trabajar «a tiempo completo» en la nueva formación auspiciada por la plataforma ¡Basta Ya! para las próximas elecciones. De ésta sólo supo decir que expondrá «con absoluta claridad» cuál es su posición «en las cuestiones fundamentales». Pero si de algo adolece de momento este embrión de partido es precisamente de una gran indefinición.El único «banderín de enganche», calificativo que ayer utilizó Fernando Savater para referirse a la incorporación de Díez, es hasta el momento la personalidad de quienes lo avalan. Se supone que aquellos ciudadanos que habitualmente estén de acuerdo con las opiniones de Savater o Díez podríanse sentir atraídos por el nuevo partido. Pero no es lo mismo predicar en los medios de comunicación que dar trigo en forma de compromisos electorales. Además, el filósofo ya ha aclarado que él no tendrá un cargo dentro de la formación, siguiendo así la estela de los intelectuales que capitanearon el proyecto de Ciutadans en Cataluña.

El nuevo partido, aún sin nombre, parece destinado a ocupar el espacio que en un tiempo fue del CDS o, mejor aún, de aquel PSP de Tierno Galván, con un corte izquierdista e intelectual pero cuya españolidad estaba fuera de toda duda.

Con su calculada ambigüedad, los promotores pretenden apelar al mayor número posible de ciudadanos, pero su definición «progresista» y sus previas afinidades políticas indican que su ambicionado vivero de votantes está en la izquierda desilusionada con la gestión del Gobierno Zapatero pero incapaz de votar al Partido Popular. Sin embargo, podrían encontrarse con la sorpresa de encontrar apoyos entre los desencantados del PP, como es el caso del diputado popular vasco Fernando Maura, quien ayer barajaba el cambio por lo que considera la «deriva a posturas derechistas» de su actual formación.

Por eso, el surgimiento de este partido es indicativo tanto de la debilidad del PSOE para articular un proyecto claro de izquierda constitucional para toda España como de la incapacidad del PP para ampliar de forma convincente su espacio hacia el centro izquierda. Además, el comportamiento de los populares respecto a los Estatutos valenciano y andaluz podría dar a algunos ciudadanos motivos para inclinarse por un partido menos dispuesto a las concesiones con la estrategia del PSOE y su visión fragmentaria del Estado.

En un sistema proporcional como el nuestro, no debe resultar extraño que surjan partidos bisagra, y por una vez es de agradecer que lo haga uno con perspectiva nacional y no nacionalista, una vez que IU ha renunciado a ese papel. Ahora bien, es precisamente también nuestro sistema electoral el que pone muy difícil a esta nueva fuerza obtener un espacio representativo en el Parlamento. Quizá su principal papel sea servir de acicate pasajero para que los dos grandes partidos nacionales reflexionen sobre sus debilidades. Pero incluso para eso tendrá que dejar de limitarse a nadar entre dos aguas y ofrecer un programa que vaya más allá de los personalismos.

Nuevo partido

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 4:40 pm

 

La salida del PSOE de la eurodiputada Rosa Díez para dedicarse «a tiempo completo» a impulsar la denominada Plataforma Pro supone una decisión coherente con las discrepancias manifestadas por ella respecto a la política socialista, y devuelve al primer plano de la actualidad la anunciada creación de un nuevo partido ante las próximas generales. La constitución de esta formación como proyecto «nacional» y «sin complejos» invita tanto a una actitud expectante como a una mirada escéptica respecto a sus posibilidades reales. Es indudable que Fernando Savater, Rosa Díez y Carlos Martínez Gorriarán suscitan la simpatía de muchos ciudadanos. Pero más dudoso parece que puedan ser tantos los que vean en ellos «una oferta política que no está cubierta», tal como ayer la definió Díez. Si el sistema de partidos en España se ha orientado hacia un bipartidismo imperfecto se debe a que así lo ha querido la ciudadanía, que exige de las opciones políticas la solvencia orgánica suficiente como para poner en sus manos las instituciones de la democracia.

Una de las causas alegadas para el nacimiento de la nueva formación está en la dificultad que las corrientes internas encuentran para hacerse oír dentro de los grandes partidos. En este sentido, es indudable que la contestación o la inquietud que la gestión de Rodríguez Zapatero ha ido generando entre los propios socialistas no ha atenuado el empeño voluntarista de su secretario general y presidente del Gobierno en su impulso a las reformas autonómicas y en la conducción del mal llamado proceso de paz. Pero las carencias de democracia interna que muestran los partidos difícilmente pueden sostener, por sí solas, la creación de formaciones alternativas.

Los promotores de la nueva sigla ubican su iniciativa dentro del campo del centro-izquierda. Pero el hecho de que basen sus críticas hacia la política gubernamental en la defensa de la integridad territorial y en el objetivo de derrotar a ETA convierte en una incógnita qué efectos puede tener su concurrencia electoral en el resultado que obtengan los demás partidos, sin exclusión. Como es lógico, el PP se ha apresurado a describir la iniciativa como efecto y causa de la erosión del PSOE, mientras que éste intenta restar importancia al anuncio dirigiendo su foco hacia la esperada salida de Rosa Díez. Pero de la misma forma que resulta muy dificultoso para una nueva formación obtener escaños, ni socialistas ni populares pueden sentirse a salvo de la merma de votos que podría representar para ellos la nueva opción electoral. Conviene recordar que aún hoy, diez meses después de las autonómicas catalanas, continúa siendo motivo de especulación de dónde salieron los electores que secundaron a Ciutadans.

«Rojo y negro» por Arcadi Espada

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 4:38 pm

Diarios. Blog de Arcadi Espada: http://www.arcadi.espasa.com

El entusiasmo aparente de cierta opinión por el nuevo partido español que se alumbra apenas logra disimular una macerada inquietud. Se ve muy bien en la rapidez con que acuden a marcar la res con el fuego (fatuo) de la izquierda. Un movimiento aprensivo y defensivo que tiene su exacta correspondencia en la rapidez con que otra cierta opinión orina el territorio: “Son del PP”. Esas dos formas de deslegitimación responden al cliché deportivo y subnormal que se ha apoderado de la política en algunos lugares como España. Parece que lo lógico sería dejar que ese partido explicara sus propuestas y luego juzgarlas, más atento el juicio, en cualquier caso, al hacer (verificable, constatable) que al ser, siempre aceitoso. El problema, sin embargo, y lo saben bien unos y otros, es que la difamación ontológica no es sencilla. ¿Es de derechas proponer el cierre federalizante de la Constitución? ¿Es de izquierdas pedir la reforma de la ley electoral? Y en otro sentido: ¿A qué patronaje ideológico corresponden, realmente, la Alianza de Civilizaciones, la libertad de investigación científica, la negociación con terroristas o las listas abiertas? Las razones de la doble inquietud opinativa están ligadas, desde luego, a la marea de fondo que provocó el nacimiento de Ciutadans y la subsiguiente iniciativa vasca. Es cierto que hay muchos ciudadanos críticos con el nacionalismo y con la evidencia de que los dos grandes partidos españoles sólo lo combaten cuando están en la oposición. Pero muchos de esos ciudadanos creen que la entrega coyuntural al nacionalismo es la forma particular que adquiere en España la crisis de una determinada manera de hacer política. Y es en el contexto de la crisis, del desaliento ciudadano, que deben interpretarse la alta abstención electoral y el despunte organizativo de esa tercera España, cargada de la viva añoranza de lo que pudo haber sido y no fue. La crisis, la difamación y una respuesta a todo ello, llamada a hacer época, están también presentes en la victoria y las primeras acciones de gobierno del presidente Sarkozy. Será interesante ver cómo responde el nuevo partido a la doble presión deslegitimadora. Hay gentes que llevan el ser (especialmente el ser de izquierdas) como un escapulario: aunque expulsados de la casa del padre, o precisamente por ello, no dejan de exhibir el objeto devoto de la adscripción ideológica, confiados en ganar en el cielo lo que han perdido en la tierra. A ellos y a sus onomásticos les convendría una pasada por Stendhal: “Muestre, no declare”, se exigía como norma de estilo el realista. Mostrar y no declarar es hoy un programa político. (Coda: “Sin embargo, Stalin era de izquierdas, qué otra cosa podía ser”. Fernando Savater. Regreso al progreso. El País, 4 de agosto de 2007)

Una salida lógica

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 4:36 pm

A nadie podía sorprender que Rosa Díez fuera a anunciar, como hizo ayer en una conferencia de prensa en Bilbao, su salida del PSOE. Eran tantas las discrepancias con el partido, acrecentadas durante la tregua de ETA, que lo chocante era que el abandono no se hubiera producido mucho antes. La actitud de la aguerrida política vasca es coherente y consecuente con sus actuales posicionamientos, al tiempo que evita a los dirigentes socialistas una siempre desagradable medida de expulsión con el consiguiente perjuicio. Díez, que además de entregar el carné renuncia a su acta de eurodiputada, ha decidido sumarse al proyecto del filósofo Fernando Savater de crear un nuevo partido con acento abiertamente antinacionalista. Dicha formación tiene previsto presentar sus listas en las elecciones generales de marzo de 2008.

Si un afiliado de la relevancia de Rosa Díez choca tanto con la línea de su formación como le sucedió a ella, sobre todo desde la llegada de Zapatero a La Moncloa, lo natural es que se marche. Si hay que poner alguna reserva a su decisión es que la haya demorado tanto. Díez aprovechó cualquier instancia para criticar contundentemente la política antiterrorista del jefe del Gobierno y para advertir del peligro de entablar negociaciones con ETA porque, decía, la banda no tenía intención de deponer las armas. También fue muy dura con la presunta benevolencia del PSOE con la izquierda abertzale, una opinión que no pocos compartirían. La realidad vino a confirmar alguna de sus palabras, pero fue exagerado, inexacto y, por tanto, injusto acusar al Gobierno de estar cediendo a las maximalistas reivindicaciones de la banda y su entorno. Ayer dijo que se marchaba para poder defender sus ideas «con más libertad». Es una opinión respetable, aunque también es cierto que su partido, inteligentemente, nunca trató de silenciarla durante todo este tiempo.

El discurso de Díez y Savater enlaza con el sentir de muchos ciudadanos. Tienen, pues, todo el derecho del mundo a buscar espacios políticos a través de un nuevo partido que plantee sus propias fórmulas sobre la lucha contra el terrorismo o el modelo territorial «sin complejos». Otra cosa es que triunfe. La mala experiencia de Ciutadans en las pasadas elecciones municipales tras el éxito en las autonómicas catalanas refleja las dificultades que entraña sobrevivir entre los grandes partidos sin reproducir sus vicios. En cualquier caso, hay que saludar la llegada a la arena de nuevos grupos si con ellos se refuerza el músculo y la cercanía a los ciudadanos de nuestra democracia.

«Las maletas de Rosa Díez» por Ignacio Camacho

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 4:35 pm

QUÉ gran número dos sería Rosa Díez en una candidatura encabezada por Mariano Rajoy. Qué gran fichaje para cerrar con imaginatividad y arrojo los absurdos debates sobre Rato o Gallardón y componer un equipo ganador a lo Sarkozy, un proyecto de cambio reformista avalado por la derecha liberal y respaldado por una izquierda razonable y valiente, encontradas en el territorio común de la firmeza nacional y el constitucionalismo. Pero no resulta probable, por desgracia, aunque tampoco es imposible que Rajoy haya acariciado la idea. Ocurre sin embargo que esto no es Francia (ni Rajoy es Sarko, para qué nos vamos a engañar), donde la derecha lleva dos siglos desprendida de adherencias confesionales, y donde la izquierda comienza a soltar lastre de sus propios prejuicios dogmáticos. Y que en nuestra política aún impera un excesivo fulanismo personalista que contamina las ideas y nubla de prejuicios el debate de los programas.
 

De modo que Rosa, la valerosa, rebelde y cimarrona Rosa Díez, irá si nadie lo remedia a las elecciones por su cuenta, jugando a ser bisagra de una puerta de dos caras tan opuestas que sus goznes chirrían en el más agudo de los desencuentros. Le separa del PSOE su concepción antinacionalista, su bizarra defensa de la dignidad frente al chantaje del terrorismo y los soberanismos excluyentes, y le aleja del PP un incómodo escrúpulo sobre sus concepciones sociales. Sus treinta años de militancia socialista le impiden a su conciencia un salto transversal directo. Pero llegará un momento en que, si la aventura electoral de Basta Ya sale aceptablemente bien, tendrá que elegir y mancharse las manos con una opción de pacto, o de acuerdo, o de respaldo, o de apoyo. Y hoy por hoy, lo que importa de verdad en el debate político español no son los derechos de los homosexuales, el programa de Educación para la Ciudadanía o los porcentajes de reducción fiscal, sino la actitud ante la cuestión esencial de España, del modelo constitucional, de la resistencia ante el chantaje y de la pervivencia de una nación de ciudadanos iguales frente a la tentación de una comunidad de territorios diferentes.
 

Hasta que llegue ese momento decisivo, la peripecia tercerista tendrá el encanto esperanzado de la novedad entre el hastío trincherizo de esta batalla goyesca de gigantes inmóviles dándose garrotazos, que ha generado un espacio de descontento tan evidente como para convertirse en un apreciable banco de pesca electoral. Rosa Díez, a quien yo he visto salir a menudo aclamada por el público de Telemadrid, puede quitarle votos a la derecha si se presenta en la capital, o llevarse las simpatías y el sufragio de gran parte de la izquierda constitucionalista vasca si opta por una candidatura en su tierra. La cuestión no es a costa de quién va a armar su propio equipaje, que será sin duda a cuenta de quien más se lo merezca, sino que más pronto o más tarde tendrá que colocarlo en un armario prestado. Pero en política, como en todos los viajes, las maletas parecen siempre más pequeñas después de haberlas deshecho.

RUEDA DE PRENSA 30 AGOSTO 2007 de Rosa Díez

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 4:33 pm

A la vista de una serie de informaciones que circularon a lo largo del día de ayer y con cuyo origen no he tenido nada que ver, he decidido adelantar una comparecencia que tenía previsto realizar dentro de unos días. No quiero que nadie interprete mi silencio ni que otros hablen por mí.

Quiero anunciarles mi decisión de darme de baja en el Partido Socialista Obrero español. Así mismo les comunico que he renunciado a mi escaño como Parlamentaria española en el Parlamento Europeo. De ambas decisiones he dado cuenta a través de carta certificada en la mañana de ayer al Secretario General del Partido Socialista Obrero Español y a la Junta Electoral Central. La misma comunicación ha sido remitida al Presidente del Parlamento Europeo.

He tomado la decisión de darme de baja en el Partido Socialista Obrero Español para poder defender con más libertad y mayor eficacia las ideas que me llevaron hace más de treinta años a militar en ese partido.

Siempre he considerado que los partidos políticos han de ser instrumentos al servicio de los ciudadanos. Los partidos políticos no son propiedad de sus dirigentes; ni tan siquiera de sus afiliados. Sin los ciudadanos que confían en nosotros cuando nos dan su voto no seríamos nada. Por eso siempre he pensado que un cargo público se debe, sobre todo, a los ciudadanos a los que representa. Los partidos políticos hacen las listas, designan los candidatos. Pero los diputados, senadores o concejales los eligen los ciudadanos.

Los ciudadanos no dan a los políticos un cheque en blanco. Los ciudadanos delegan en nosotros para que defendamos aquello con lo que nos hemos comprometido al pedirles su voto. Por eso siempre he creído que por encima de la disciplina partidaria está el compromiso con los ciudadanos. Lo bueno sería no tener que elegir entre la disciplina del partido y el compromiso con los ciudadanos; pero si hay que elegir porque ambos mandatos no son compatibles, los ciudadanos son lo primero. Por eso he defendido con mis mejores argumentos las cosas que creo que hay que hacer; y he criticado aquellas que se hacían y que yo no compartía. Nunca he desacreditado personalmente a nadie; nunca he juzgado intenciones. Siempre he argumentado, con respeto pero sin tapujos, cada una de las decisiones políticas sobre las que he creído que tenía que opinar. Los ciudadanos tienen derecho a saber lo que piensan sus representantes durante todo el tiempo, no sólo cada cuatro años cuando les llaman a votar.

Durante mucho tiempo he creído que era posible defender mi posición, –que no es otra que aquella con la que el Partido Socialista Obrero español se presentó a las últimas elecciones generales y la que se recoge el programa electoral y de gobierno–, desde dentro de las filas del Partido Socialista y desde mi escaño de Parlamentaria Europea. Hace ya tiempo que comprendí que en lo orgánico no había nada que hacer. Pero seguí creyendo que mantener un discurso político público podía facilitar un debate que provocara una reorientación de la política del Partido Socialista, en temas de tanta importancia como la política antiterrorista o el modelo de Estado. Nunca me han importado las dificultades, ni en estos tres últimos años ni en los anteriores. Pero he llegado a la conclusión de que tampoco por ahí hay nada que hacer. Si el discurso político no contribuye a condicionar las políticas, deja de ser práctico. Y cuando se llega a esa conclusión, quien quiera seguir comprometida con las ideas y que su trabajo sirva para algo, ha de dar un paso adelante. Eso es lo que yo hago hoy.

Así que me voy para ser más libre y para ser más eficaz desde la perspectiva de los ciudadanos. Sobre todo para ser más eficaz; yo seguiría soportando los problemas, las tensiones y la falta de libertad si creyera que eso iba a contribuir a que se produjera un debate racional. De la misma manera que sigo haciendo política y viviendo en Euskadi a pesar de las dificultades: porque creo que lo práctico, lo que más nos va a ayudar a ganar, es quedarnos aquí. Al menos mientras podamos.

Pero eso les digo que he llegado a la conclusión de que para poder seguir defendiendo estas mismas ideas por las que me afilié al PSOE y para las que pedí el voto a los ciudadanos lo que tengo que hacer es irme del Partido Socialista. Y eso es lo que he hecho.

No quiero que nadie se equivoque. Para mí no ha sido una decisión fácil. Llevo toda la vida militando en él. Soy hija de socialistas. Y tengo un enorme respeto a toda su historia. Un partido no es una dirección, o las sucesivas direcciones que éste ha tenido y tendrá en el futuro. El Partido Socialista está hecho de su historia centenaria, está hecho de los sacrificios de muchos hombres y mujeres anónimos que en su nombre defendieron las ideas de la libertad, la solidaridad y el progreso. Y yo me siento orgullosa de haber formado parte durante más de treinta años de esa familia de hombres y mujeres buenos que han dado lo mejor de su vida para defender esos valores.

Dejo en el Partido Socialista un montón de amigos; muchos que me han ayudado, que me han animado, que me han querido; y a los que yo quiero. A todos ellos les deseo lo mejor. Respeto su decisión, como sé que ellos respetarán la mía. Ellos saben, porque lo hemos hablado muchas veces, que cuando hay que elegir entre disciplina y coherencia, yo elegiré siempre coherencia. Sé que ser coherente no equivale a tener razón. Pero, aunque muchos –en un afán de protegerme– me han sugerido que ponga perfil bajo y espere tiempos mejores, yo eso no sería capaz de hacerlo nunca. Defender las cosas en las que uno cree es lo mínimo que se le puede exigir a un cargo electo. Y a mi modo de entender, a cualquier ser humano que se respete a sí mismo.

Pido disculpas a los afiliados, simpatizantes y votantes del PSOE que hayan podido sentirse mal al escuchar o leer mis posiciones contrarias a las sostenidas por la dirección del PSOE y/o por el Gobierno. Pero sé que si lo piensan bien me entenderán; está escrito en el carnet del que hasta ayer era mi partido: somos socialistas no para amar en silencio nuestras ideas, ni para recrearnos con su grandeza ni con el espíritu de justicia que las anima, sino para llevarlas a todas partes. (Pablo Iglesias)

Así pues hoy empieza para mí una nueva etapa. No voy a hacer nada diferente a lo que venía haciendo. Sólo voy a hacerlo desde otro lugar. Lo fácil siempre es no moverse. Pero circunstancias extraordinarias requieren decisiones también extraordinarias. Y yo creo que vivimos una situación extraordinaria, en la que la creciente desafección por la política termina por empobrecer las instituciones democráticas. Y eso nos obliga a reflexionar sobre la necesidad de hacer cosas nuevas, de movernos de la cómoda situación en que cada uno de nosotros podríamos encontrarnos. Bueno, pues yo ya me he movido. Ahora a ver que pasa.

Gracias por su atención. Estoy a su disposición para cualquier pregunta.

«Rosa Díez» por Javier Caraballo

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 4:30 pm

El Blog de Javier Caraballo: http://elblogdejaviercaraballo.blogspot.com

En los pasillos del Parlamento europeo, los eurodiputados socialistas no se conformaban con hacerle el vacío. La consigna iba más allá, más lejos, poder para sumarle al aislamiento el desprecio y la burla. Por eso, cuando ella subía a un ascensor, los demás lo abandonaban. Que todo el mundo lo sepa, que se vea, eurodiputados de todos los países: Rosa Díez, la que encabezó la candidatura, es ahora una apestada entre los suyos. La plaza pública, el escarmiento y la humillación inquisitorial siguen latiendo en el tejido sociológico español y quizá sea la política el rescoldo más caliente de aquellas hogueras.

La salida de Rosa Díez del PSOE, después de treinta años de militancia, tiene el único objetivo de seguir haciendo política, es verdad. Pero tras el cerco ominoso al que han querido someterla sus propios compañeros, parece claro que también se marcha con una lección personal a todos esos, les ha dejado sobre el escaño el acta de eurodiputada, que es el privilegio al que no renunciaría ninguno de los que la acosaban.

Se va Rosa Díez a buscar los aires socialistas fuera de la asfixia del aparato («me voy el PSOE para poder seguir defendiendo mis ideas socialistas») y la paradoja mayor de esa degeneración paulatina de la izquierda es que acabe beneficiando a quien cree combatir. De ahí las dudas de quienes se resisten a abandonar la militancia. Piensa Rosa Díez que ya «no sirve para nada defender esas ideas desde dentro», pero otros muchos sostienen que no hay posibilidad alguna de que se oiga a nadie desde fuera. Por el sistema electoral que sólo potencia a las minorías nacionalistas; por el bipartidismo imperante; por el dominio de tantos medios de comunicación, impermeables y feroces contra los disidentes; por la fijación del voto de izquierda que atiende antes a las banderías que a las razones. Para esos, desde ayer, Rosa Díez es una más de la derecha. Sólo eso. Ese será todo el mensaje.

Y aunque es verdad que las corrientes internas han desaparecido en el PSOE (Zapatero, como Chaves en Andalucía, ha laminado o acomodado a los disidentes hasta convertir el debate interno en un solar de falsa unanimidad), la dificultad se multiplica de forma exponencial cuando la tarea consiste en organizar un nuevo partido político a la izquierda del régimen. En Andalucía, por ejemplo. ¿Qué apoyos públicos, qué compromisos, qué ayuda puede encontrar Rosa Díez en Sevilla o en Málaga, las dos ciudades andaluzas en las que tiene previsto abrir una sede? ¿Dónde están aquí los intelectuales que acompañen a Savater?

Dos años después, Rosa Díez quiere recorrer el camino que ya intentaron los Ciudadanos de Cataluña. Es probable que se queden en el intento. De momento, de todas formas, que se abran las ventanas al aire fresco de nuestra utopía más reciente. «Es posible plantear una revisión del modelo de Estado en España desde un punto de vista nacional, sin hipotecas y sin complejos».

«Sectarios» por Javier Caraballo

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 4:29 pm

El Blog de Javier Caraballo: http://elblogdejaviercaraballo.blogspot.com

La llegada al Gobierno de Zapatero de una persona normal, alejada del discurso oficial y de los vicios políticos, le augura un futuro horrendo en el Gabinete. Cabe suponer, por lo tanto, que César Antonio Molina no va a acabar bien como ministro de Cultura. En ese cargo hubiera durado Carmen Calvo por tiempo indefinido, lo que haga falta, como dejó dicho Magdalena Álvarez; hasta que el césar (en tiempos de Felipe González los socialistas equilibraban el partido entre el ‘number one’ y Alfonso Guerra) baje el pulgar.

Pero César Antonio Molina no está hecho de esa pasta política, su ambición en esta vida no ha sido llegar al poder y retener el despacho, entre otras cosas porque, cuando lo abandone, se irá con la certeza de que ese puesto no es la cima más alta de su carrera. Por eso, no habrá de pasar mucho tiempo para que la destitución y bronca de Rosa Regás se le acabe volviendo en contra.
No va a durar, no. Un tipo que en política invoca la palabra dimisión y la vincula a una cuestión de salud democrática, no puede ir muy lejos. «Ya escampará», es la receta más utilizada en los escándalos políticos junto a la mención del caso con desdén. Como Rosa Regás, «en todas las bibliotecas del mundo se roba». La ética política no es el rasero, no es ésa la lógica que hace perdurar a este personal en el escaño, sino la obediencia y el sectarismo. Y en ese terreno, en esa forma de hacer política, los que se van a encontrar siempre serán Zapatero y Rosa Regás, no César Antonio Molina.

Los sectarios se cuidan entre sí, se nutren. Veamos, por ejemplo, dos reacciones definitorias del comportamiento político de ambos. A finales de julio, el presidente Zapatero dejó en un mitin de Juventudes Socialistas una de las frases más reveladoras de su pensamiento político. Ante la controversia de la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía, dijo: «Los valores de la ciudadanía son los que deciden libre y responsablemente quienes representan a los ciudadanos». Es decir, mis valores, sus valores, los valores de la sociedad los decide la mayoría del Congreso cada cuatro años. También Regás tiene el mismo concepto de la democracia, de las sociedades libres y de la libertad individual. A principios de año, en una de las recurrentes denuncias, muchas de ellas de emigrantes andaluces, sobre la imposición del catalán en las escuelas, dijo en Telemadrid: «Me parece natural que si un señor quiere educar a su hijo en castellano que no le guste que lo eduquen en catalán. Pero está en Cataluña y en Cataluña han ganado las elecciones los que quieren que se eduque en catalán. Y así está. No sé, es que no veo cuál es el problema».

Que no va a durar, que no. Lo cual, que ya se ha abierto el plazo de inscripción para el club de apoyo a César Antonio Molina, esa rara avis del Gobierno que, además de carácter, convicción y principios, atesora entre sus galardones el de Caballero de las Artes y las Letras de Francia. Si Rosa Regás lo hubiera descubierto a tiempo, seguro que lo incluye entre los motivos machistas de su destitución.

Rosa Díez abandona las filas del PSOE para poder defender con «más libertad» sus ideas

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 4:26 pm

Confirma la entrega de su acta de eurodiputada y su incorporación al partido que «¡Basta Ya!» presentará el 29 de septiembre en Madrid – Rajoy asegura que su marcha demuestra que Zapatero «no es una persona de fiar»
Iker Moneo
BILBAO- «Me voy del PSOE para poder defender con más libertad y eficacia las ideas por las que me afilié hace 30 años al partido». Con estas palabras la hasta ahora eurodiputada socialista , Rosa Díez, explicó su salida del PSOE y la renuncia a su escaño en el Parlamento europeo. Rodeada de una gran expectación mediática, la veterana dirigente vasca compareció en el hotel Ercilla de Bilbao para confirmar una decisión que formalizó el miércoles y que toma ahora después de «tres años» de discrepancias con la senda iniciada por José Luis Rodríguez Zapatero al constatar la inutilidad que supone defender «desde dentro» el programa socialista.
   Con la intención de seguir defendiendo los valores que ahora considera «incompatibles» con su militancia socialista y que le han valido duras críticas en el seno del que ha sido su partido, Rosa Díez anunció que se incorpora al proyecto político que impulsa el filósofo Fernando Savater desde la plataforma cívica Basta Ya y cuya presentación oficial se realizará el 29 de septiembre en Madrid.
   Rosa Díez aseguró que la grieta que ha terminado por resquebrajar su pertenencia al PSOE ha surgido por «cumplir con el programa socialista» -con el que se presentó a las pasadas elecciones- en cuestiones como el modelo de Estado y la política antiterrorista. Y puso como ejemplo la deriva nacionalista del presidente Zapatero, a quien acusó de haber pactado un diseño de Estado «con unos partidos que no creen en el Estado Constitucional español». «Siempre he defendido y practicado las ideas tradicionales del PSOE, pero ha llegado un punto en que considero inútil hacerlo dentro del partido», argumentó. Rosa Díez lo tiene claro. Ante la tesitura de obedecer a las exigencias de la formación o de cumplir el compromiso adquirido con quienes le han dado su voto, «los ciudadanos son lo primero». Es a ellos, añadió, a los que se debe un partido, «no es propiedad de sus dirigentes, ni de sus afiliados». En un momento de la rueda de prensa Rosa Díez exhibió su carné de periodista para señalar que no lo iba a romper, dado que las siglas a las que ha pertenecido hasta ahora con «orgullo» van más allá de «la dirección presente». «Es una historia centenaria de hombres y mujeres que han dado lo mejor de su vida para defender las ideas de libertad, igualdad y progreso», aclaró. Rosa Díez tuvo palabras de cariño para los «compañeros y amigos» que deja en el PSOE y de disculpa para los militantes o votantes que se han podido sentir «molestos» por sus divergencias con la dirección del partido y el Gobierno.
   Con la mirada puesta en el futuro, indicó que se reincorporará a su puesto como funcionaria en la Administración y que trabajará «a tiempo completo» en la Plataforma Pro que promueve la creación de un nuevo partido. Sin confirmar si encabezará su candidatura en las generales de marzo, avanzó que la formación tiene vocación «nacional» y no nacerá para «disputar el voto» a nadie, sino para dar respuesta a quienes no se sienten representados por la actual oferta política. Quien habló del futuro papel de Rosa Díez fue Fernando Savater, quien consideró que la dirigente vasca será «un banderín de enganche» de la nueva iniciativa. El filósofo definió esta iniciativa como una formación que estará presidida por «el progresismo y la unidad» y en la que «cabrán todos».
   Según explicó Savater, no estuvo presente en la rueda de prensa en la que Díez anunció su salida del PSOE porque ella «tiene que explicar su propio camino y no necesita ayudas para eso».
   También quiso dejar claro que el nuevo partido estará por encima de los nombres. «No es el partido de Rosa Díez ni el mío ni el de nadie, el papel de Rosa igual que el mío es servir de banderín de enganche que oriente hacia dónde vamos a ir», proclamó. Ayer se conoció la noticia de que el presidente del Foro Ermua, Mikel Buesa, también se había sumado a la nueva formación política.
   Mientras, para el presidente del PP, Mariano Rajoy, la espantada de Díez evidencia «que el presidente del Gobierno no es una persona de fiar» y «que no sabe cuáles son sus proyectos de futuro ni qué es lo que quiere hacer con su país». Y mientras, desde la otra acera, la socialista, lejos de sentirse abandonados por Díez hay como una cierta sensación de alivio. Rajoy comentó que dentro de las filas socialistas hay personas que no tienen claro cuál es el proyecto de futuro de Zapatero «ni qué es lo que quiere hacer con el país». Así, recordó que el presidente del Gobierno «ha dicho que la nación, España, es un concepto discutido y discutible, y no cree que preservar y garantizar la igualdad de los españoles independientemente de su condición económica y social».

El giro a la izquierda de los organismos internacionales

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:55 am

Los prestigiosos informes que emitían anualmente el Fondo Monetario Internacional y la OCDE han cambiado radicalmente en muy pocos años. Cierto es que estos gigantes, perdido hace décadas el papel para el que fueron creados, llevan años pidiendo a gritos un cierre compasivo, pero a nivel doctrinal mantenían una cierta dignidad. Grandes economistas de entonces, que conservan íntegro su prestigio todavía (Michael Mussa, Kenneth Rogoff o Raghuram Rajan, por ejemplo), han sido convenientemente sustituidos por otros. Aquellos eran clásicos en el sentido de que priorizaban lo que desde siempre ha sido el paradigma de la inmensa mayoría de los economistas: el crecimiento y la estabilidad.

Ahora las prioridades han cambiado y la preocupación en los últimos informes de ambos centros son la distribución no equitativa y su corrección, el calentamiento global y las medidas para frenarlo, los «negativos» efectos del avance tecnológico, las «secuelas» de la globalización, las bondades de un salario mínimo legal o de la educación pública, etc. Es decir, la negación de lo que antes se enseñaba en las facultades como el sine qua non de la economía. El lector no tiene más que comprobarlo por sí mismo, comparando un informe de, digamos, antes del 2000 y el más reciente. Se encontrará con un giro sorprendente hacia esas nuevas recetas, a la par que un gran retroceso en la claridad: la mentira necesita arroparse de mucha confusión. Téngase en cuenta la gran difusión en todos los ámbitos mundiales que tienen estos informes, que en muchos sitios son el ABC de la estrategia de los gobiernos locales, que así se ven autorizados, en razón de unos objetivos políticos, a intervenir aún más en sus economías. Pues, en definitiva, se trata de eso: menos economía y más política.

Esto es el signo, uno más, del abandono del paradigma surgido a finales de los 80, cuando se liberalizaron los mercados financieros y comenzó la ahora llamada globalización, tras el impulso que supusieron los exitosos gobiernos de Reagan y Thatcher y la caída del muro de Berlín. Por un momento se pensó ingenuamente que la libertad económica iba a extenderse sin restricciones a todos los rincones, y ciertamente donde llegó trajo la prosperidad: Corea, Taiwán, China, los países liberados del yugo soviético, etc., mostraron que la libertad económica era rentable. Por un extraño efecto boomerang, el prestigio debido a esa experiencia se volvió en contra. Ahora, pasamos a recomendarles desde las más altas instancias internacionales otros objetivos más «sociales», que viene a ser como decirles que ya han crecido bastante, y que deben dedicarse a distribuir, subvencionar, gastar y cargar impuestos.

Este sorprendente giro hacia unas recetas sesgadamente intervencionistas no tiene base académica alguna: no es un nuevo paradigma coherente que, erróneamente, diga que los fallos del mercado deban corregirse con intervención y gasto estatal, sino un esquema político antiliberal y favorable al aumento del sector público en todas las decisiones reservadas al ámbito privado, desde las tecnológicas a las educacionales. Un paso más hacia la proclamación del tutelaje del individuo por el Estado que ahora está en la onda de la moda.

Por cierto, por casualidad o por sintonía con esa moda, ya se oyen voces que piden la intervención de los poderes públicos para solucionar la crisis financiera. Ciertamente, estas voces serán tanto más fuertes cuanto más timoratos sean la FED y el BCE en asumir sus responsabilidades.

Si algo han demostrado los últimos años de fuerte crecimiento mundial es que esta nueva actitud lleva directamente al recorte de la libertad, al estancamiento mundial y a frenar el cierre del bache de los países pobres hacia los ricos. Más hambre en las zonas de hambruna, en definitiva.

Ordenándole qué hacer con su dinero

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:54 am

Jorge Valín

Imagínese que su jefe le paga menos argumentando que es para el bien de usted. Tendría sentido que el empresario hiciese una rebaja de su sueldo cuando la empresa está en una mala situación económica y tomase esta medida para así no cerrar o no despedir a nadie. Pero si le dijera que es por su bien porque tiene usted demasiado dinero, ¿qué pensaría? Pues que no sólo le están tomando el pelo sino que encima su poder adquisitivo se va a reducir.

Hay mucha gente a la que, cuando sucede lo mismo siendo burócratas los responsables y los ciudadanos las víctimas, les parece una cosa distinta. ¿No ha pensado nunca en la perversidad de los bancos centrales? Estas entidades paragubernamentales trabajan supuestamente para nuestro bien, pero cuando alguien cobra cantidades astronómicas de dinero proveniente de la extorsión gubernamental por «nuestro bien», ya deberíamos intuir que algo no irá bien.

Los bancos centrales, por nuestro bien, nos dictan cómo ha de ser nuestra economía y nuestro comportamiento económico diciéndonos cuándo hemos de ahorrar, cuándo hemos de gastar y cuando hemos de pasar penurias económicas. Hace lo mismo que el empresario del ejemplo anterior, pero se lo consentimos e incluso lo vemos necesario. Además, somos clientes cautivos de la moneda del banco central sin que tengamos opción alguna. En el caso del empresario hipócrita, al menos, siempre podemos cambiarnos de trabajo.

Cuando estos tecnócratas creen que ya no debemos ahorrar, imprimen dinero. Más concretamente amplían la oferta monetaria, ya que hoy día se usan sistemas más sofisticados que darle a la imprenta para hacernos vivir momentáneamente en una ilusión transitoria de riqueza. El nuevo dinero salido de la nada, alias «inflación crediticia», se expande por toda la economía aumentando el precio de los bienes y servicios de todos los escenarios productivos más que nuestras rentas, acentuando los ciclos y generando pérdidas totales en los sectores más expansivos, y por extensión, en nuestros bolsillos.

Aparte de los tecnicismos y la errónea filosofía intervencionista en la que se basa el regulador monetario, las decisiones finales no son producto de un razonamiento puramente técnico; como todo en el mundo de la política, son el resultado de presiones e intereses.

Miremos un poco atrás. Se produjeron situaciones similares a la de ahora y consiguientes bajadas de tipos de interés por sorpresa en 1991 y 1998. Entonces todo empezó en Estados Unidos también. En aquellos momentos la Reserva Federal no actuó por factores puramente técnicos, sino por presiones políticas, populistas y mediáticas. La consecuencia de esas acciones nos la encontramos, en parte, ahora. Si los bancos centrales vuelven a bajar tipos –aunque aún no lo hayan hecho siguen inyectando día a día liquidez al mercado, lo que es una medida totalmente contradictoria a sus posturas oficiales–, lo único que obtendremos será una crisis más fuerte en un futuro cercano. De hecho, la intervención de los bancos centrales en aquellos años produjo poco tiempo después derrumbes generalizados en todas las bolsas. El mercado tuvo que ajustar los estropicios que habían provocado los burócratas.

La política monetaria de los banqueros centrales no deja de ser otra muestra de mercado manipulado y economía dirigista donde todos los lobbies –como altos burócratas, políticos y grandes empresas demasiado amigas del Estado– presionan para favorecer sus propios intereses. Nada lo hacen por el bien común: eso es otro mito que aún arrastramos del siglo XX.

Los únicos responsables de la situación actual, así como de las crisis anteriores y la que van a venir, son los altos burócratas que han creado una falsa ilusión de riqueza allí donde la economía privada y las finanzas de los ciudadanos se han comportado de forma irresponsable. Esta situación de auges y crisis se va a seguir produciendo hasta que no se corte de raíz. No hay soluciones mágicas ni pragmáticas. El auténtico mal es la politización de la economía y el remedio es anular totalmente cualquier tipo de interferencia estatal o paraestatal.

Jorge Valín es miembro del Instituto Juan de Mariana

Las verdaderas lecciones de Vietnam

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:53 am

Mark Steyn

George W. Bush pronunció un discurso sobre Irak la semana pasada en el que hizo algo que se echaba de menos desde hace tiempo: intentó apropiarse de la analogía histórica para todo más preciada para la izquierda. De hecho, Vietnam es tan omnipresente en las filípicas de políticos, profesores universitarios y columnistas que lo cierto es que podríamos recurrir a la legislación antimonopolio para protegernos de tan desgastado precedente histórico. Pero, mientras eso no suceda, el presidente ha determinado que al menos podríamos aprender las verdaderas «lecciones de Vietnam»:

Entonces como ahora, la gente argumentaba que el verdadero problema era la presencia de Estados Unidos y que si simplemente nos íbamos de alli, la matanza terminaría. Muchos argumentaron que si nos marchábamos no habría consecuencias para el pueblo vietnamita. (…) Un columnista del New York Times escribió algo parecido en 1975, justo cuando Camboya y Vietnam caían frente a los comunistas: «Es difícil imaginar cómo no podrían mejorar sus vidas sin los americanos». Un titular de esa reportaje, escrito desde Phnom Penh, zanjaba la discusión: «Indochina sin los americanos: para la mayor parte, una vida mejor». El mundo descubriría exactamente lo caras que serían estas erróneas impresiones.

Yo no sé «el mundo», pero aparentemente una gran porción de Estados Unidos se cree aún estas «erróneas impresiones». En palabras del New York Times, «Al instar a los americanos a continuar en Irak, Bush está desafiando la memoria histórica de que la salida de Vietnam tuvo pocas repercusiones negativas para Estados Unidos y sus aliados».

Bueno, en realidad sí hubo unas «pocas repercusiones negativas» para los aliados de Estados Unidos en el sur de Vietnam, que enseguida fueron aplastados por el norte. Y tuvo una «repercusión negativa» para el ex primer ministro camboyano, Sirik Matak, a quien el embajador norteamericano ofreció asilo. «Desgraciadamente, no puedo irme de una manera tan cobarde – le respondió –. Nunca creí ni por un momento que tendría esta idea de abandonar a un pueblo que ha elegido la libertad. (…) Cometí el error de creer en vosotros, los americanos». De modo que Sirik Matak se quedó en Phnom Penh y un mes más tarde fue asesinado por los jemeres rojos, junto con 2 millones de personas más. Ya que parece que los nombres de aliados concretos no permanecen mucho tiempo en la «memoria histórica» del New York Times, sería de desear que al menos la pila de millones de cadáveres lo hiciera.

Pero quizá es que esa gente lejana de aspecto exótico no sea lo que los mandamases del New York Times califican de verdaderos «aliados». Como consecuencia de Vietnam, los comunistas engulleron de golpe grandes parcelas inmobiliarias por todo el mundo y se acercaron más que nunca al patio trasero de Estados Unidos. En Granada, Maurice Bishop derrocó al primer ministro Sir Eric Gairy: fue el primer golpe de estado de la historia en las Indias Occidentales británicas y, en un giro ligeramente surrealista, llevó a que la Reina Isabel presidiera un Gobierno Revolucionario del Pueblo. Había «asesores» cubanos por toda la isla, como había tropas cubanas por todo África. Porque lo que se perdió en Vietnam no fue sólo la guerra, sino la credibilidad norteamericana. ¿Los británicos satisfacen los requisitos para ser considerados verdaderos «aliados» por el Times?

La captura argentina de las Islas Malvinas tuvo lugar porque el general Galtieri supuso que si los comunistas se iban de rositas tras toda esa adquisición de territorios, ¿por qué no iba él a quedarse con una parte del pastel? Después de todo, si la supuesta superpotencia yanqui no tenía agallas para aguantar las rutinarias provocaciones de su enemigo jurado, el inofensivo león británico ciertamente no reuniría la voluntad de defender unas pocas islas sin importancia en el Atlántico Sur. «Occidente» en conjunto estaba infectado por la falta de credibilidad de Estados Unidos. Gracias a Thatcher, Galtieri perdió la partida, pero sin duda le debió parecer un éxito seguro en la primavera de 1982, después de Vietnam y el expansionismo soviético y la humillación de la chapucera misión de rescate de Jimmy Carter en Irán (los helicópteros en el desierto y los ayatolás pisando y golpeando los cadáveres de los efectivos norteamericanos en televisión).

La victoria americana en la Guerra Fría puede parecer inevitable retrospectivamente. Pero no era eso lo que se creía en los años 70. Y, como Irán nos recuerda, la retirada de Vietnam dejó como herencia perdurable el que los demás enemigos de Estados Unidos se envalentonaran. Las fuerzas desatadas en Oriente Próximo vienen molestando hasta la fecha, en Irán y en el Líbano, que Siria invadió poco después de la caída de Saigón y después de que su dictador hubiera dicho despectivamente a Henry Kissinger: «Habéis traicionado a Vietnam. Algún día venderéis Taiwán. Y estaremos por aquí cuando os canséis de Israel.»

El presidente Assad comprendió algo que muchos norteamericanos no entendían. Entonces, igual que ahora, el debate pacifista se dirige como si solamente cambiara el lugar en el que luchas: Vietnam es un atolladero, Irak es una atolladero, de modo que salgamos del atolladero. Error. La «guerra de Vietnam» estaba relacionada con Vietnam si usted tenía la mala fortuna de vivir en Saigón. Pero si usted vivía en Damasco o Moscú o La Habana, la guerra de Vietnam tenía que ver con Estados Unidos: con su credibilidad, con su propósito, con su voluntad. Para nuestros enemigos hoy, aún se refiere a eso. Osama bin Laden hizo la apuesta de que no responderíamos al 11-S, porque esa es la naturaleza de este sucedáneo de superpotencia regordeta y blanda que se enrolla en posición fetal si le pinchas un dedo del pie. Hasta republicanos como el senador John Warner parecen impacientes por confirmar la caracterización de bin Laden.

Dependiendo de a qué americano pregunte usted, Vietnam puede significar cosas completamente distintas. Para el New York Times y las personas con las que sus periodistas cenan, tuvo «pocas repercusiones negativas». Y no es sorprendente en absoluto que sus periodistas piensen eso cuando su editor, Pinch Sulzberger, en un discurso de apertura el año pasado que es casi una parodia de narcisismo provinciano sesentero, aún se hacta y presume tres décadas después del papel de su generación a la hora de poner fin a la guerra.

Joseph Nye, decano de la Kennedy School of Government de Harvard (que es al parecer una especie de institución elitista a la que la gente paga muchos miles de dólares para recibir doctrina de académicos de peso como el profesor Nye), dijo en la radio pública la semana pasada: «Después de que nos fuéramos de Vietnam, quienes asumieron el control fueron los norvietnamitas. Y ese era un Gobierno que preservaba el orden». Cierto, siempre y cuando se entienda eso de «preservar el orden» como «conducir a una enorme marea humana a lanzarse al océano en pequeñas balsas raquíticas y huir por su vida».

Pero, si usted no es una persona afectada y obsesionada consigo misma como Sulzberger, Vietnam no es una «tragedia» sino una traición. La imagen final del drama –los helicópteros norteamericanos despegando del tejado de la embajada con locales desesperados agarrándose al tren de aterrizaje– no sólo es una imagen de derrota, sino de los lamentables abandonos necesarios para lograrla. Al menos en Indochina, aquellos que tanto se equivocaron –los John Kerry y las Jane Fonda y todos los demás– podrían afirmar que no tenían ni idea de las consecuencias que iba a provocar. Pero hacerlo todo de nuevo con total conocimiento de lo que vendría después convertiría una aberración en un patrón de comportamiento.

Mientras los Sirik Matak de Bagdad afrontan la elección entre quedarse o languidecer en las exiliadas y amargas noches de los nuevos restaurantes de inmigrantes iraquíes de Londres y Los Ángeles, ¿quién será aliado de Estados Unidos en los próximos años? El dictamen del profesor Bernard Lewis será evidente en sí mismo: » Estados Unidos es inofensiva como enemigo y traidora como amigo».

© Mark Steyn

Sarko el Francés

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:51 am

Mientras unos países pierden estrepitosamente peso en el mundo, otros se desviven por lograr todo lo contrario. Es el caso de Francia, donde el presidente Nicolás Sarkozy ha dejado claro en su primer gran discurso de política exterior, delante de 180 embajadores franceses, el papel que quiere que su país desempeñe: «Soy de los que piensa que Francia tiene mucho que aportar al mundo, con uno de los pueblos más dinámicos y mejor formados, con una de las economías más competentes, con una diplomacia y unas Fuerzas Armadas que son para mí las mejores. Soy de los que piensa que Francia es grande.»

Con descaro y derrochando confianza en sí mismo confirmó que Francia va a estar presente en las grandes cuestiones internacionales del momento como Irak, Afganistán, Líbano o Kosovo. Afirmó su interés por evitar un enfrentamiento entre el islam y Occidente, por persuadir a las grandes economías emergentes como China, India y Brasil para que respeten las reglas internacionales y por luchar contra el cambio climático. Manifestó su idea de ampliar el G-8 y de relanzar una Europa de la Defensa; criticó al Gobierno ruso y dijo que no aceptará un Irán nuclear, apuntando a una intervención militar en el caso extremo de que Teherán no cumpla con sus obligaciones internacionales. Declaró su amistad con Israel y, por supuesto, con Estados Unidos.

No es el primer guiño que les hace a los estadounidenses. El apelativo de Sarko el Americano ha ido cobrando fuerza en los medios tras sus lujosas y polémicas vacaciones en New Hampshire y el reciente envío de su ministro de Exteriores a Bagdad. Sin embargo, todo esto no debería interpretarse como un decidido y firme sentir pro-americano de Sarkozy. Su prioridad absoluta es Europa; si hay acuerdo con Estados Unidos en algunos temas bien, pero si no lo hay, también. Esta actitud, eso sí, marca una gran diferencia con su predecesor Chirac, cuya política se limitaba a disentir en todos y cada uno de los asuntos con los norteamericanos.

Sarkozy ha tomado las riendas en los asuntos de Defensa y Exteriores. Si recientemente anunció la preparación de un nuevo Libro Blanco sobre Defensa y Seguridad Nacional que sustituirá al de 1994, su discurso ante los embajadores dejó claro a la audiencia las líneas de la política exterior francesa. Pero como dijo el analista francés François Heisbourg tras el discurso de su presidente, la política de Sarkozy sigue siendo básicamente la misma de antes; la diferencia no está en lo que ha dicho sino en la manera en que lo ha hecho. Es ese estilo arrollador y su omnipresencia en todos los medios y todos los frentes lo que le ha valido su nuevo apelativo de hiperpresidente y lo que está marcando la diferencia. Veremos si se desinfla el huracán o no.

GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.

Pedagogía política

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:51 am

Agapito Maestre

Por encima de consideraciones estratégicas y tácticas sobre el futuro del nuevo partido anunciado por Rosa Díez, es menester alabar la inmensa lección de pedagogía política que esta mujer ha dictado en su rueda de prensa. Viva, pues, el nuevo partido político de Rosa Díez. Llega un poco tarde, pero con tiempo suficiente para dinamizar el tejido político y, por supuesto, para traernos un soplo de aire fresco al ambiente putrefacto, casi de muerte democrática, producido por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. ¿Muerte democrática? Sí, este Gobierno no ha tenido otro objetivo que matar la nación, España, ese lugar real y simbólico que aloja al Estado democrático. Matar la nación a través del pacto con los nacionalistas, esa gente que quiere convertir cada una de sus autonomías en una nación a costa de la desaparición de España, sigue siendo la gran traición de los socialistas a sus afiliados, simpatizantes y votantes.

Rosa Díez ha tenido buen cuidado a la hora de presentar su dimisión del PSOE, a la vez que anunciaba la aparición del nuevo partido político, de destacar que esa traición, ese engaño urdido por Rodríguez Zapatero con los nacionalistas, es el principal motivo para abandonar el PSOE. La falsificación, el engaño y, por supuesto, el olvido de una parte de la historia política del socialismo español, primero, la relativización de un ideario partidista con respecto a la defensa de la nación española después, y, sobre todo, la traición a los ciudadanos que habían votado a un partido porque defendía España, son los principales motivos han llevado a Rosa Díez a salir del PSOE. Traición, sí, ha sido el vocablo más utilizado por Rosa Díez… Por cierto, ¿se pondrá alguna vez en funcionamiento la figura jurídica de alta traición al Estado contenida en nuestra Constitución? Si no se pone en funcionamiento ahora con Rodríguez Zapatero, mi escepticismo sobre la plausibilidad de esta categoría jurídica no tiene límites.

Muy pronto sabremos cuáles son las dimensiones de la escisión del nuevo partido político anunciado por Rosa Díez, pero, sin duda alguna, nadie negará que este partido surge de una escisión del PSOE. Lo digo para que algunos «jeremías» del PP no se asusten, aunque les vendrá bien para que afilen sus armas ideológicas. En cualquier caso, los votos a este partido le vendrán, en primer lugar, de los caladeros socialistas. Es innegable, a pesar de lo que digan algunos perversos socialistas, que el nuevo partido es una escisión, ya veremos de qué dimensiones, primero, porque la principal imagen del nuevo póster electoral era, nada más y nada menos, que la cabeza de lista del PSOE a las elecciones europeas. También uno de sus máximos animadores, Fernando Savater, ha sido hasta hace poco un colaborador del PSOE; incluso apoyó la política «antiterrorista» de Rodríguez Zapatero… Han tenido que pasar casi tres años para que Savater criticara la política de negociación de los socialistas con ETA.

En fin, el partido de Rosa Díez surge de una escisión del PSOE provocada por Rodríguez Zapatero. Era previsible. La pregunta, ahora, es: ¿conseguirá el PSOE y sus múltiples terminales mediáticas que, en los próximos meses, no se produzcan más bajas y, sobre todo, conseguirá descalificar por completo con su política totalitaria a la nueva formación política? Aquí reside el principal reto democrático del emergente partido político. Por lo demás, poco importa que no seamos capaces de predecir cuántos diputados sacará en las próximas elecciones generales. Lo decisivo, por el momento, es mostrar su triunfo discursivo, democrático, frente a la traición del PSOE a la nación española. La crítica a esa traición contiene la primera lección de Rosa Díez al PSOE. Ahí está su coherencia política. Una lección moral que será difícil de olvidar.

Rosa Díez, ¡al fin!

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:49 am

Antonio Robles

No por esperada, resulta menos dichosa la decisión de la eurodiputada Rosa Díez de dejar el PSOE para dar el espaldarazo definitivo al nuevo partido que ha de nacer de Plataforma Pro, una iniciativa política impulsada por Fernando Savater y Carlos Gorriarán. Aunque puede que ahora no se vea aún así, es un acontecimiento de dimensiones históricas. El centrar excesivamente la vista en lo inmediato y en los numerosos desencuentros de andar por casa impide fijarse en el lento curso de los cambios fundamentales.

La historia y sus amanuenses a veces parecen eternos. Nuestro insuficiente tiempo vital para percibir perspectivas y la persistencia del poder en su empeño por domeñar cualquier cambio nos impiden ver las constantes históricas. Y, sin embargo, estas son más cambiantes de lo que nuestra corta vida y escaso conocimiento nos dejan ver. Y si no atiendan a los últimos 300 años. Si nuestra vida biológica durase lo suficiente hubiéramos visto caer a las monarquías absolutas, la revolución francesa, el cambio de paradigma científico, la irrupción de la teoría darwinista, la expansión del colonialismo y su disolución, el auge, apogeo y derrota de Napoleón, la invención de la energía eléctrica o de la penicilina, la revolución bolchevique y su caída sesenta años después, la insufrible emergencia de los fascismos, la primera y segunda guerras mundiales, el triunfo del liberalismo y los estados democráticos de derecho, el hombre en la luna y el descubrimiento al completo del código genético, el triunfo y disolución de Unión de Centro Democrático… Sin embargo, creemos que la irresponsabilidad de PSOE y PP y los pesadísimos nacionalistas son fatalidades con las que hemos de acostumbrarnos a vivir.

No es el caso que nos ocupa. Déjenme que les recuerde: el partido que nacerá hunde sus raíces no más allá de quince años, cuando en Cataluña, y posteriormente en el País Vasco, fueron creciendo costosa y lentamente movimientos cívicos contra el nacionalismo. Sólo quince años. En tiempo histórico, es un lapso insignificante. Sin embargo, su acción ha comenzado a erosionar los cimientos de un partido centenario como el PSOE. Costó sangre, sudor y lágrimas que intelectuales de la talla de Iván Tubau, Albert Boadella, Félix de Azúa, Arcadi Espada, Francesc de Carreras u Horacio Vázquez-Rial dieran el paso de criticar la impostura del nacionalismo a combatirlo con la acción política. Ahora lo hacen desde el País Vasco intelectuales de la talla de Fernando Savater, políticos consagrados en el PSOE como Rosa Díez o profesores como Carlos Gorriarán. Ya no es la sociedad civil anónima, son intelectuales que no se han avenido a ser orgánicos y políticos que ponen en cuestión la autoridad de sus respectivas iglesias. Bienvenidos a la disidencia.

Son momentos cruciales para el «progreso» en España. Un segundo Concilio de Trento en versión nacionalista nos amenaza. O nos atrevemos a defender el espíritu ilustrado que recorre España desde la Constitucional liberal de 1812 hasta la España constitucional de 1978 o acabaremos replegándonos a la concepción reaccionaria de los nacionalismos y aceptando sus chantajes territoriales con derechos históricos y mangoneos propios del caciquismo del siglo XIX. Y hablo de «progreso» frente a «reacción», en el sentido certeramente dado por Fernando Savater el pasado 4 de agosto en las páginas de El País en su artículo Regreso al progreso:

Será progreso cuanto favorezca un modelo de organización social en el que el mayor número de personas alcancen más efectivas cuotas de libertad. (…) Y es reaccionario cuanto perpetúa o reinventa privilegios sociales, descarta los procedimientos democráticos en nombre de mayor justicia o libertad de comercio, propala mitologías colectivas como si fueran verdades científicas, etcétera…

Es la Tercera España, la que es capaz de aceptar las ideas por lo que valen, no por quién las sostiene; la que pone en el individuo el objeto del derecho, no en los territorios; la que deja en la acción del librepensamiento, de la razón y del laicismo de Estado el universo donde la sociedad española dirima sus cuitas. Es la España que resalta lo que une frente a lo que separa.

No es tarea fácil reunir las mimbres para conseguir esos fines.

En cualquier proyecto, también en éste, no todas las ideas tienen cabida. En Ciudadanos se cometió precisamente ese error por un exceso de optimismo asambleario, propio de una formación adolescente: se corrió el rumor de que en ese proyecto cabían todas las ideas. Y se llegó a convertir en una virtud lo que a todas luces era una estupidez. Exagerando, ¿cómo van a tener cabida ideas estalinistas o nazis? ¿Cómo van a poder entrar en una formación democrática que nace para generar más transparencia, más racionalidad, más libertad, más librepensamiento, más progreso comportamientos sectarios, ideas profundamente reaccionarias, integrismo religioso, nacional o ideológico? Dicen que nadie nace enseñado, pero si lo que va a nacer está advertido, el riesgo se minimiza. No bastará con la trayectoria inequívocamente socialista de Rosa Díez, la maquinaria mediática de sus ex compañeros la falsificarán hasta la náusea; no bastará la inequívoca lucha cívica de Carlos Gorriarán o el librepensamiento de nuestro Bertrand Russell nacional, Fernando Savater; muchos de los futuros partidarios los tomarán por lo que no son. La mayoría de las veces, de buena fe.

En cualquier caso, el partido será de sus militantes, como no podría ser de otra manera, pero si una mayoría de ellos apuntan en la dirección contraria por la que precisamente nació, el fracaso del proyecto no será del equívoco de estos militantes, sino de la ingenuidad de quienes lo dirigieron.

Es mi pequeña aportación desde Ciudadanos a un proyecto nacional sin complejos que ha de conseguir unir las voluntades de tantos otros esfuerzos para evitar que España sea un zoco de trileros.

Hoy es un día feliz para la libertad. Bienvenida, Rosa.

antoniorobles1789@hotmail.com

Un mapa para Regàs

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:48 am

Jorge Vilches

«Por ser mujer», dice Rosa Regàs. Y es que en eso de ser de izquierdas hay siempre un beneficio: la culpa es del otro. No hay responsabilidades, ni conciencia que valga. Es la eterna adolescencia, y no sólo en la visión simple y maniquea de la política y la sociedad.

Su dimisión, dice Regàs, ha sido la consecuencia de una conspiración de los medios de la «extrema derecha»: la COPE, el ABC y Ansón, que es un medio en sí mismo. Pero también el resultado de la «mala opinión» que el nuevo ministro de Cultura tiene sobre ella.

El argumento es que «no les gusta que manden las mujeres. Y menos una de izquierdas como yo, que no tiene costumbre de callarse». Regàs, así, sin un gran esfuerzo intelectual, suma la irresponsabilidad al victimismo: es una mujer de izquierdas que ha sufrido una conspiración facha y el machismo.

No acaba aquí. El cargo de director de la Biblioteca Nacional lo ha estrenado Rosa Regàs. Sí; la escritora declaró a la Cadena Ser que cuando llegó a la institución ésta aún «estaba en el siglo XIX». No hace falta más que echar cuentas si consideramos que la Biblioteca Nacional se abrió al público el 16 de marzo de 1896. La desafortunada afirmación no solamente es un grave insulto a los antiguos directores, ministros y empleados del centro, sino una muestra de soberbia y engreimiento.

Esta actitud encaja perfectamente con el desprecio mostrado por Regàs hacia los robos en la institución. La sustracción de fondos, dice, es algo que ocurre en cualquier biblioteca. Cierto; sobre todo si se disminuyen las medidas de seguridad. Los «nuevos tiempos» que quiso imprimir la ex directora se compadecían mal con unas prácticas de control que, según Regàs, «recordaban a un recinto carcelario», y que a la directora técnica, Teresa Malo, le parecían «propias de dictaduras represoras» (sic). Ese buenismo tontorrón es propio de los que, como Regàs, participan del optimismo antropológico de Zapatero, esa situación zen basada en un estado de naturaleza fetén, bizcochable, que sólo la derecha extrema, neoliberal, yanqui, represora y vampírica perturba con su existencia.

A la irresponsabilidad, el victimismo y la inacción, sumamos el sectarismo: «es importante ser de izquierdas para dirigir la Biblioteca Nacional». Y después de darnos esta prueba infantil de la superioridad cultural de la gauche divine, nos encontramos con el despilfarro durante su dirección. Lo pagado a conferenciantes y las obligadísimas y opíparas cenas consiguientes han debido servir a alguien. Pero, ¿los 132.000 euros gastados en el diseño de la página web de la Biblioteca Nacional? Visítela y horrorícese. En fin, como diría el embajador español en Buenos Aires después de conocer que Regàs le pasaba la pelota del latrocinio: «Me parece aberrante».

Y Règas se va. Se va, dice, de vacaciones tras tres años y medio de intenso trabajo. Para ese viaje necesitará un mapamundi, aunque más actualizado que esos de Ptolomeo, mutilados de su Cosmografía de 1482, incunables, irrepetibles, que robaron durante su dirección de la Biblioteca Nacional. Buen viaje.

El carné

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:47 am

José García Domínguez

Desengáñense, no seguirá sus pasos nadie. Y «nadie» significa nadie. No escribo a humo de pajas. Sé muy bien lo que digo. Conozco perfectamente lo que ocurre cuando algún enajenado decide marcharse de la Secta. Lo sé porque yo mismo lo hice en su día. Sí, en su día. Casualidades de la vida: justo un 30 de agosto de hace veinte años me dio por tirar el carné del PSC en un contenedor de basura del Paseo de San Juan de Barcelona.

¿Tienen curiosidad por saber lo que ocurre después? Pues se lo contaré: no pasa nada. Y «nada» también significa nada. De repente, el teléfono no vuelve a sonar. Los amigos del alma de tantas noches de vino y rosas, súbitamente, extravían la agenda en la que tenían apuntado el número. Aquellas voces cotidianas, familiares, nunca más vuelven a emerger al otro lado del hilo. Y «nunca más» también significa nunca más. Es así como uno comienza a descubrir el significado cabal de ese sagrado principio constitucional que se conoce por «libertad de movimientos». Porque, a partir de ese mismo instante, se abren las grandes alamedas y ya no se otean más que espacios llenos de nada alrededor.

La gente se aparta con suma prudencia, respetando escrupulosamente las distancias de seguridad con tu sombra cuando teme tropezarse con ella por la calle. Ni siquiera es necesaria ninguna de esas costosísimas campañas que organiza la Dirección General de Tráfico. Pues, de forma espontánea, se obra el milagro y todo tu mundo, que para ti es todo el mundo, comienza a obedecer con celo exquisito las normas de prudencia que ordena el Código de la Circulación. Entonces es cuando se empieza a sentir por primera vez el frío. Porque en las largas rutas solitarias siempre hace frío. Mucho frío. Un frío que, poco a poco, te va calando los huesos hasta el tuétano de la hipoteca. Un frío gélido que, como en el poema de Gil de Biedma, enseña a comprender de golpe que la vida iba en serio.

Desengáñense, un partido, cualquier partido, no es más que el híbrido perfecto entre una ETT y la pista central de un canódromo. Ahora mismo, mientras leo el cándido titular de Libertad Digital –»Rosa Díez agrava la mayor crisis del PSOE desde Suresnes»–, recuerdo a G. casi con ternura. G. fue el único que se arriesgó a dirigirme la palabra cuando me los tropecé a todos, con sus banderitas rojas y sus puños en alto, en aquella manifestación de homenaje a Salvador Allende. «¿Qué va a ser de ti fuera del partido? ¿Te has vuelto loco?». Quién sabe, igual hasta tenía razón.

Que los dioses del camino te sean propicios, Rosa, porque lo tendrás que recorrer sola.

José García Domínguez es uno de los autores del blog Heterodoxias.net.

Rajoy responde a Fraga que su sucesión al frente del PP aún la ve «muy lejos»

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:45 am

Mariano Rajoy, presidente nacional del PP, señaló que desconoce si su partido celebrará para enero próximo una convención y que el proceso para sucederle al frente de su formación lo ve aún «muy lejos». En todo caso, indicó que en esa última posibilidad podrá verse el presidente del Gobierno al interior del PSOE cuando pierda las elecciones de marzo de 2008. Sobre las listas de su partido, insistió en que su partido se acometerá a la labor al «día siguiente» del anuncio de convocatoria de los comicios.

LD (EFE) En una rueda de prensa en Alicante, el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, dijo que ve «muy lejos» prever la sucesión del líder en el seno de su formación política y consideró que será el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien deberá abordar esta cuestión en el PSOE cuando «pierda los próximos comicios generales».

Al ser cuestionado si es sano para un partido político prever la sucesión de líderes», el líder nacional popular consideró que era «una buena pregunta para formular a Zapatero cuando pierda las elecciones». Y añadió que en su formación «eso lo veo yo muy lejos». Previamente respondió «sin comentarios» cuando los periodistas le abordaban sobre las palabras del presidente de honor del PP, Manuel Fraga, en las que advirtió que «hay que ir preparando las sucesiones».

Rajoy también dijo que desconoce si el PP celebrará una convención en enero próximo tal y como lo ha venido promoviendo el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, quien recientemente se autopromovió para ser incluido en las listas que al Congreso de los Diputados presente su partido en las próximas elecciones generales de marzo de 2008.

En esta ocasión, Rajoy comentó que para antes de los comicios dos son las principales prioridades del PP. La primera es «la elaboración de un programa electoral para abordar los problemas que tiene España» y la segunda, «seguir cumpliendo la labor de oposición que es para la que los ciudadanos nos han elegido, al menos en esta legislatura que está a punto de terminar» y generar «confianza y seguridad» entre el electorado.

En relación al proceso de elaboración de listas electorales ante las próximas elecciones generales, Rajoy anunció que el PP acometerá esta labor «a partir del día siguiente» al anuncio de convocatoria de elecciones por parte del presidente del Gobierno. «Hasta entonces no vamos a hablar de listas electorales», subrayó y agregó que esa línea de trabajo la planteará en próximas fechas a los órganos internos de su partido.

Al ser preguntado sobre «el futuro de Eduardo Zaplana» y si éste encabezará alguna circunscripción en la Comunidad Valenciana, Rajoy reiteró su negativa a analizar posibles listas «tanto en esta comunidad autónoma como en toda España». Así, destacó que «en la política moderna hay dos asuntos capitales. La elección de las prioridades de actuación de Gobierno, en la que el actual Ejecutivo se ha equivocado, y otra es marcar los tiempos», añadió.

Los neoyorquinos cobran subsidios agrícolas a mansalva

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:44 am

En El Blog Salmón comentan el plan de fomento de alquileres del Gobierno sin mucho entusiasmo y ponen el dedo en la llaga:

Y he aquí un punto importante: la seguridad jurídica. Si en caso de conflicto la justicia fuera realmente rápida muchos propietarios no dudarían en poner pisos en alquiler. La mayor oferta y la propia seguridad jurídica también haría que los precios cayeran. Y habría más pisos de calidad. Este debería ser uno de los puntos esenciales del plan de la vivienda que tiene el Gobierno (lo mencionan pero no le dan toda la importancia que tiene).

Johan Norberg critica la hipocresía de los mandamases de la Unión Europea:

La Comisión Europea, que habla de lo importante es que es que utilicemos bombillas que ahorren energía, ha decidido seguir encareciéndoselas a los consumidores europeos extendiendo otro año el arancel del 66% contra las bombillas de bajo consumo chinas. Al final, los beneficios monopólicos de Osram fueron mucho más importantes para la Comisión que el planeta, los consumidores o el comercio libre.

Mientras, Rafael Pampillón ofrece sus esperanzas de que el alto precio de los alimentos por diversas causas provoque el fin de la PAC:

Ahora, gracias a la creciente demanda global de alimentos y la presión para desviar cosechas hacia la fabricación de biocombustibles, están subiendo los precios mundiales de los alimentos (incluida la leche) convergiendo con los europeos lo que permite ir desmantelando la PAC.

Pero la UE no es la única que subvenciona sus productos agrícolas. Yuval Levin ha hecho un mapa en el que detalla los receptores de fondos de este tipo que viven en Manhattan (los puntos gordos pertenecen a quienes reciben más de un cuarto de millón de dólares)

Aquiles muestra su indignación por el hecho de que el equivalente a Urgencias en Gran Bretaña no pueda mostrar un capítulo que incluya un atentado islamista:

La BBC impone la corrección política (una vez más). Los británicos pueden ver capítulos de series o películas con atentados del IRA, pero no con atentados islamistas. La decisión la han tomado los directivos de la cadena pública británica «temerosos de que la trama diera alas a prejuicios religiosos«.

Si Rajoy fuera liberal critica a Manuel Conthe, con gráficas y todo, por la columna en la que intentaba justificar las ventajas de Gallardón como candidato:

Agrada a gente que nunca votaría al PP mientras desagrada a gente que sí votaría al PP y genera rechazo en muchos votantes populares. Colocarlo como cartel electoral provocaría el mismo efecto que la Coke.

Los Radicales Libres hacen un trabajo fino con la contradicción de El País entre lo sucedido el año pasado en Galicia y lo que ahora se quema en Grecia:

El corresponsal Pere Rusiñol, ignorante el hombre de lo que su periódico publicaba el año pasado respecto de las fuegos en Galicia -o tal vez sabedor de que la capacidad de asumir la contradicción es infinita en sus lectores- escribe así que: «La teoría de la conspiración a la griega tampoco cuela.»

Los socialistas, por su parte, parecen haber tomado una línea clara en lo que se refiere a Rosa Díez. Miren, como ejemplo, lo que argumenta Fernando Jáuregui:

Mira, Rosa, si dices lo mismo que el PP, ten valor y pásate al PP, que tampoco es ningún desdoro y les haces un favor, que andan necesitados de centristas.

Lástima que lo que dice Rosa Díez es lo mismo que decía (públicamente, al menos) el PSOE cuando se presentó al Parlamento Europeo y durante todos los años anteriores. Si mantener la misma línea durante estos años es «decir lo mismo que el PP» es que la incapacidad ideológica de los periodistas orgánicos del PSOE está por los suelos.

Para terminar con una sonrisa, recomiendo el último vídeo del Dissident Frogman, que le explica a France Presse la diferencia entre bala y cartucho disfrazado de terrorista (para ver si hay suerte vestido como alguien de confianza de la agencia de prensa).

Rosa Díez y la causa de la libertad

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:42 am

No por previsible resulta menos destacable la decisión de la histórica dirigente socialista Rosa Díez de abandonar definitivamente el PSOE y su escaño como eurodiputada, tras sus fuertes y públicas discrepancias con la deriva nacionalista y la política de apaciguamiento con el terrorismo llevada a cabo por el gobierno de Zapatero.

Rosa Díez es un referente moral y político de la lucha por la libertad y contra el terrorismo a quien hoy ex compañeros suyos como Rodolfo Ares han tenido la desfachatez de reprocharle una supuesta «falta de coherencia personal y política».

Lo cierto es que ha sido precisamente por no tener que sacrificar unos principios y unos compromisos de firmeza antiterrorista y de lealtad constitucional a los que ha dedicado su vida –y por los que muchos de sus compañeros han sido asesinados–, por los que Díez ha decidido, precisamente, abandonar el partido en el que ha militado durante treinta años. Son los mismos principios que tienen en común los principales partidos en los países de nuestro entorno, pero a los que el Gobierno de Zapatero no ha importado dejar en el estacada con tal hacer un frente común contra el principal partido de la oposición.

Con todo, si coherente es la decisión de Rosa Díez de abandonar el PSOE, harina de otro costal supone su decisión de impulsar un nuevo partido junto a Fernando Savater y asociado a la Plataforma Basta Ya. Y no, desde luego, porque desde la izquierda no pueda y deba haber un partido que también abandere la cohesión nacional y la lucha contra el terrorismo desde el Estado de Derecho, sino porque, en términos de utilidad, y también apelando a esos mismos principios, lograr ese objetivo sería mucho más factible con un cambio de dirección en el PSOE a través de una victoria lo más amplia posible del PP.

Con el PSOE y el Gobierno de Zapatero, lo que está en juego en España, en general, y en el País Vasco, en particular, hace absolutamente irrelevante las diferencias entre esa «izquierda» que quiere representar Rosa Diez y esa «derecha» que representa el PP. ¿Qué razón de peso hay para que, en las actuales circunstancias, una persona como Rosa Díez no pueda compartir lista electoral con una persona como María San Gil?

Otras rosas socialistas

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:41 am

Juan Carlos Girauta

Claveles y puños aparte, los socialistas también cultivan rosas. Algunas tan espinosas como la Regás, riega que regarás. La izquierda ha regado generosamente, para su desgracia y para la de Ptolomeo, ese tipo de flores carnívoras porque desde que llegó Rodríguez y mandó a parar, ser de izquierdas no quiere decir nada. Apenas un furor sectario y una defensa del prejuicio y la prebenda a coces y mordiscos. Otras flores, como Rosa Díez, se agostan en el rosal de la nada.

Se ha marchado del PSOE pero no de la izquierda, y carece de sentido criticarla por lo segundo; el ropaje sectario le cae mejor a ellos, no vayamos a olvidarlo. Justamente por ser progre, el partido que impulsa Savater marcará distancias insalvables con el PP en asuntos con un común denominador: el alcance del papel del Estado. En la educación, en la economía, en la cultura, en lo que sea.

Y va a coincidir con el PP en aquello sin lo cual una nación está condenada a desaparecer: su propia conciencia, plasmada en una unidad soberana y en una comunidad de individuos, elementos que sólo un nacionalista periférico puede denunciar como «nacionalismo español», pues apuntan en sentido contrario al nacionalismo: libertad individual frente a derechos colectivos, razón ilustrada frente a irracionalidad romántica, igualdad ante la ley frente a privilegios (leyes privadas, como el reciente y ruidoso estatuto catalán).

Ojalá más partidos coincidieran en estas coordenadas, que son superiores y anteriores a perfiles ideológicos como conservadurismo, liberalismo o socialdemocracia. Fascistas y comunistas no entran en el cuadro. Ni en ningún sitio, por otra parte. Tampoco entran, por definición, los nacionalistas, madre de un problema cuya solícita niñera es un PSOE que ha perdido lo único digno que le quedaba: la defensa de la unidad de España.

De esa pérdida calculada vienen estos lodos, de su abrazo obsceno al separatismo filoterrorista y del guiño más obsceno aún al simple terrorismo. Rosa Díez no podía respirar en semejante vertedero, y no concibo intenciones ocultas en quien ha dedicado todas sus energías a denunciar la indignidad de los atajos «antiterroristas», que, por ser atajos, siempre acaban perdiendo el prefijo.

No creo que con esto el PP tenga nada que temer, y sí mucho que celebrar. Principalmente, que se acabó la estupidez de identificar España con derecha. Y que mientras Blanco magnifica anecdóticas fisuras en el PP, a la izquierda le nace la Tercera Vía. O sea, que el PSOE se está cayendo a pedazos.

Juan Carlos Girauta es uno de los autores del blog Heterodoxias.net.

El PSOE arremete contra Díez a la que acusa de tener «poca coherencia personal y política»

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:39 am

Los hasta ahora compañeros de partido de Rosa Díez han vuelto a arremeter contra ella. Muchas han sido las invitaciones a abandonar el PSOE y las descalificaciones personales que desde las filas socialistas se han lazado contra ella por no secundar el proceso de negociación de Zapatero. Este jueves, y tras la rueda de prensa que la ex eurodiputada ha realizado para comunicar su salida del partido, el dirigente del PSE, Rodolfo Ares, la ha acusado de desleal y de tener «poca coherencia personal y política».

Noticia publicada el 30-08-2007

L D (EFE) El secretario de Organización y portavoz del PSE-EE, Rodolfo Ares, aseguró que la decisión de Rosa Díez de abandonar el partido no ha constituido ninguna sorpresa, porque «hace tiempo que venía atacando las tesis del PSOE y defendiendo las del Partido Popular». Ares consideró que la baja de Díez se podía calificar como la «crónica de una salida anunciada» y opinó que lo relevante, a juzgar por la actuación de la eurodiputada, «es que no se haya producido antes».

El dirigente socialista compareció en una breve rueda de prensa en Bilbao minutos después de que Rosa Díez anunciara su intención de darse de baja en el partido y renunciar su acta de eurodiputada para trabajar en la constitución de un nuevo partido, respaldado por dirigentes de la plataforma «Basta Ya».

Ares insistió en que las declaraciones de Díez «confirman que desde hace tiempo está trabajando desde dentro del PSE-EE para constituir otro grupo» y que esto «demuestra su poca lealtad con el partido, y también su poca coherencia personal y política».

En todo caso recalcó que se trata de «una decisión personal que desde luego no afecta ni a la política, ni a la estrategia que los socialistas hemos defendido y seguiremos defendiendo en Euskadi y en el resto de España».

El portavoz del PSE-EE y miembro de la ejecutiva federal del PSOE recalcó que la política socialista es la que encabezan líderes como Rodríguez Zapatero o Patxi López y que ha sido refrendada por millones de ciudadanos a través de las urnas. Admitió que «cada uno puede explicar las decisiones personales como considere oportunas», pero señaló que «el tiempo pone a cada uno en su sitio».

Ares aseguró también que Rosa Díez «ha tenido todas las oportunidades de hablar con la dirección del partido siempre que lo ha considerado oportuno y de expresar sus posiciones dentro del partido», pero afirmó que eso es algo que «no hacía desde hace mucho tiempo».

Ares adelantó que el partido no tiene decidido tomar ninguna postura respecto a otros militantes «críticos», como, por ejemplo, la todavía militante socialista Gotzone Mora, que ostenta un cargo en el gobierno popular de la Comunidad Valenciana. «El partido tomará las decisiones que considere oportunas en cada momento en relación con cada uno de los militantes, desde el respeto y la aplicación estricta de los estatutos y nuestras normas internas, pero no hay ninguna decisión adoptada en relación a ninguna otra persona», señaló Ares.

«Desleal» e «instrumento al servicio del PP»

También desde el propio PSOE se ha recurrido a la descalificación. El secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Julio Villarrubia, acusó a Rosa Díez de «desleal» por defender durante los tres años de Gobierno del PSOE las tesis del PP, consideró que debió de dejar el partido «mucho antes» y le deseó suerte «en lo personal».

Villarrubia afirmó que Rosa Díez «ha sido desleal» al PSOE desde que ganara el partido las últimas elecciones generales al defender los postularos populares en la lucha contra ETA y la política territorial. «No es un ejemplo a seguir de lo que es el auténtico socialismo en la ética y la vida pública», subrayó.

A su entender, la veterana socialista Rosa Díez «se tenía que haber ido mucho antes» del partido porque en los últimos tres años «ha estado utilizando el escaño que ganó con las listas del PSOE para ser un instrumento al servicio de las tesis del PP en materias muy delicadas», en referencia a su manifiesta oposición a la política antiterrorista de José Luis Rodríguez Zapatero.

«Ha tardado mucho en marcharse porque estaba siendo utilizada voluntariamente por el PP y por sus instrumentos mediáticos para atacar al Gobierno y al PSOE desde hace bastante tiempo», manifestó el dirigente socialista, para quien «es un descanso» el que Rosa Díez haya abandonado el PSOE.

Dicho esto, Villarubia le deseó suerte «en lo personal» porque consideró que «no tienen ningún peso específico ni rigor» el nuevo partido de ámbito nacional que promoverá junto al filósofo Fernando Savater con el apoyo de la plataforma Basta Ya. Dudó así de que que la nueva formación pueda arrancar votos al PSOE. «Me preocupa bastante poco», concluyó.

Rajoy: Rosa Díez «revela lo que piensan muchos, que Zapatero no es de fiar»

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:38 am

Noticia publicada el 30-08-2007

LD (Europa Press) El presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, afirmó este jueves que la salida de la eurodiputada Rosa Díez del PSOE «revela lo que piensa mucha gente: que el presidente del Gobierno no es una persona de fiar».

Esta «gente», según añadió, «no sabe cuáles son sus proyectos de futuro» ni «qué es lo que quiere hacer con su país, y por eso se van del partido y montan otro partido».

Al término de su visita al complejo cinematográfico de la Ciudad de la Luz en Alicante, a preguntas de los medios de comunicación sobre la decisión de Rosa Díez, Rajoy indicó que «la decisión de Rosa Díez revela lo que piensa mucha gente, que es que el presidente del Gobierno no es una persona de fiar».

En este sentido, recordó que el presidente del Gobierno «ha dicho que la nación, España, es un concepto discutido y discutible, y no cree que preservar y garantizar la igualdad de los españoles independientemente de su condición económica y social o del lugar donde vivan sea una prioridad del Gobierno».

«Es evidente que el señor Rodríguez Zapatero a lo largo de esta Legislatura ha puesto todo patas arriba, y es evidente que hay mucha gente que no confía en él, que no se fía, que no sabe cuáles son sus proyectos de futuro, que no sabe qué es lo que quiere hacer con su país, y por eso se van del partido y montan otro partido», manifestó.

«En el PP, por fortuna, eso no nos ocurre ni nos va a ocurrir, aquí estamos todos con unos principios y unas ideas muy claras», resaltó el presidente de esta formación. Así, apuntó que «la posición del PP es muy clara: el PP siempre ha defendido la España constitucional, la igualdad de todos los españoles».

En el futuro, advirtió, el PP «seguirá haciéndolo para que España, en el concierto internacional, esté donde le corresponde estar en su condición de octava potencia económica del mundo».

«Me gustaría que el presidente del Gobierno dijera eso. No lo ha dicho a lo largo de esta Legislatura, y esa es la razón fundamental por la que que algunas personas abandonan el barco del PSOE», concluyó.

Savater dice que Rosa Díez es el «banderín» que muestre hacia dónde va el nuevo partido

Filed under: Rajoy,Zapatero — África @ 6:37 am

El filósofo Fernando Savater destacó que la figura de Rosa Díez será el «banderín de enganche» para que los ciudadanos tengan una «orientación» hacia «dónde va» el nuevo partido que impulsa su organización «¡Basta Ya!». Cuando esté en marcha, dijo, serán los propios afiliados quienes «lo lleven adelante». Por lo pronto, adelantó que los «ejes principales» serán el progresismo y la unidad» como fórmulas para acabar con la «miseria, ignorancia y tiranía», además de la «regionalitis aguda» que en el País Vasco adquiere un carácter dramático.

Noticia publicada el 30-08-2007

LD (Agencias) Fernando Savater, uno de los impulsores del nuevo partido que promueve la organización «¡Basta Ya!», adelantó que no acudirá a la conferencia de prensa en la que Rosa Díez anunciará su salida del PSOE porque es ella la que tiene que «explicar su propio camino y no necesita ayudas para eso». Además, defendió que renuncie también a su acta como eurodiputada porque no sería «bonito» ni «decente públicamente» seguir en el cargo.

En declaraciones a Punto Radio, Savater explicó que Rosa Díez será el «banderín de enganche» para que los ciudadanos tengan una «orientación» sobre lo que será el nuevo partido que impulsa su formación, «¡Basta ya!». El nuevo partido, destacó, será presentado oficialmente a finales de septiembre y tendrá como ejes «el progresismo y la unidad» como formas para luchar contra «la miseria, la ignorancia y la tiranía» y como respuesta a la «regionalitis aguda» que, según criticó, afecta a España adquiriendo un carácter «dramático» en casos como el del País Vasco.

El filósofo adelantó que el 7 de septiembre los miembros de las llamada «Plataforma Pro», creada para la formación del nuevo partido, se reunirán para dar a conocer los apoyos que han logrado recabar en «toda España». Argumentó que «hay mucha gente interesada y cabrá todo el mundo que quiera, esta primera puesta en común es para saber si hay agua en la piscina antes de tirarnos».

Asimismo, dijo que no tendrá cargo alguno en el nuevo partido porque «yo digo como Groucho Marx: nunca pertenecería a un club que admitiese como socios a personas como yo». Ejercerá, explicó, de «rostro y una voz que oriente a la gente respecto dónde van a ir las cosas. No es el partido de Rosa Díez ni el mío ni el de nadie, el papel de Rosa igual que el mío es servir de banderín de enganche que oriente hacia dónde vamos a ir».

Savater dejó en claro que cuando el partido esté «puesto en marcha» serán sus afiliados quienes «lo lleven adelante». Por ello, dijo que en la nueva formación son necesarias tanto personas con experiencia política y que conozcan «sus trampas y cuchilladas» como personas que «no estén maleadas ni condicionadas por la política».

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